13 David le preguntó: «¿A quién perteneces y de dónde eres?»
Respondió: «Soy un muchacho egipcio, esclavo de un amalecita, pero mi
dueño me abandonó porque me puse enfermo hace tres días.
14 Hemos hecho una incursión contra el Négueb de los kereteos y el
de Judá y contra el Négueb de Caleb, incendiando Siquelag.»
15 Díjole David: «¿Podrías guiarme hacia esa banda?» Respondió:
«Júrame por Dios que no me matarás y que no me entregarás en manos de
mi dueño, y te guiaré hacia esa banda.»
16 Les guió, y los hallaron desparramados por todo el campo,
comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado en
tierra de filisteos y en tierra de Judá.
17 David los batió desde el alba al anochecer; sólo se salvaron de
entre ellos cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.